El 4 de diciembre de 2024 se anunció con bombos y platillos el inicio de una nueva era en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Por todo lo alto, dicha cartera creó Wasi Mikuna, un nuevo programa nacional de alimentación escolar comunitaria que solo cambió de nombre para reemplazar a Qali Warma. Sin embargo, la intoxicación de más de 100 escolares a nivel nacional demuestra de que la mala gestión y la negligencia es marca registrada.
El grupo de inteligencia creado por el alcalde de Lima, imitando al célebre y desaparecido GEIN de la Policía, opera en el más absoluto secretismo: la oficina, el personal y el software adquirido, que según López Aliaga sirve para ‘chuponear’ a los extorsionadores, se mantienen en la más estricta reserva. Aún peor es que el jefe de ese equipo, José Baella, asegura que nadie los fiscaliza. Solo responden a la autoridad edil.
Eran las 9:30 a.m. en Piura cuando las ronchas, la falta de aire, los vómitos y las náuseas inundaron los pasillos del colegio Elvira Castro de Quirós ubicado en Piura. El director regional de salud Yoel Julca dijo a RPP que alrededor de 80 alumnos comenzaron a presentar en simultáneo, síntomas de lo que sería una posible intoxicación por consumo de alimentos. Justamente, todos ellos habían ingerido como desayuno, preparado por sus padres, conservas de atún con arroz brindados por el programa Wasi Mikuna.
El Centro de Salud de Pachitea, ubicado en la misma provincia, los recibió y colapsó al poco tiempo por la cantidad de menores enfermos, muchos de ellos tuvieron que ser trasladados a otros centros de salud de mayor alcance, puesto que Pachitea no se daba abasto para atenderlos a todos.
Esto no fue todo. Mientras el caos se apoderaba de Piura, la región Amazonas pasaba exactamente por lo mismo. El desayuno de pan con queso y leche de los escolares de dos escuelas de Bagua Grande resultó en síntomas de intoxicación en 18 niños.
Por si esto fuera poco, 10 días antes, Wasi Mikuna provocó el mismo malestar en 25 estudiantes de Áncash quienes desayunaron pan con huevo y leche. Y en Ayacucho, se decomisaron 40 latas de leche en mal estado.
Buscando responsables
El caos y la inacción de los que deberían tomar responsabilidad por lo sucedido—la titular del Midis, Leslie Carol Urteaga Peña, y el ministro de Salud, César Vásquez— ha provocado reacciones de autoridades y diferentes entidades en busca de respuestas al daño que, supuestamente, con los cambios hechos por el Ejecutivo, ya no debía suceder más.
La congresista de Renovación Popular, Norma Yarrow, conversó con Perú21 y aseguró que Wasi Mikuna sigue con la misma nefasta gestión que su antecesor.
“No puede ser que le cambien el ministro, el nombre a un programa como Qali Warma y siga siendo la misma porquería donde no existe ni siquiera liderazgo. Hay coimas, están robándole al Estado. Nuestros niños se están intoxicando, ojalá no pase nada más que una intoxicación”, dijo la parlamentaria.
Ayer mismo, la legisladora envió dos oficios a la titular del Midis y al contralor general de la República, César Aguilar, para que se tomen las acciones correspondientes y se investigue el hecho.
Por su parte, la Segunda Fiscalía de Prevención del Delito de Piura acudió al hospital de Pachitea para investigar la situación y empezar con las acciones correspondientes. Asistió la fiscal provincial Berena Ballesteros Vigil junto con personal de la Contraloría, la Diresa, Sanipes y los mismos integrantes de Wasi Mikuna.
Más de lo mismo
Trece años después de su creación, parece ser que el programa de alimentación pública, ahora Wasi Mikuna, no ha cambiado nada.
Denuncias sobre la calidad de los alimentos, intoxicaciones masivas e irregularidades en las contrataciones han cuestionado su eficacia en garantizar una alimentación segura para los escolares del país.
Uno de los problemas más graves registrados han sido los casos de intoxicación en diversas regiones. En 2018, más de 80 niños en Cañete sufrieron problemas de salud tras consumir leche y galletas fortificadas distribuidas por el programa. Situaciones similares ocurrieron en Lambayeque y Cusco, donde los escolares presentaron síntomas de intoxicación luego de ingerir quinua con leche y conservas de pescado en mal estado.
Además, se han identificado irregularidades en la adquisición de productos. En 2021, la Contraloría General de la República detectó que proveedores entregaban arroz con gorgojos, menestras contaminadas y aceite vegetal en envases sin rotulado adecuado.
Empresas como Frigoinca han sido señaladas por distribuir conservas adulteradas, incluyendo carne de caballo etiquetada como carne de res para el consumo escolar. Asimismo, el Consorcio NTPPumaSAC, conformado por Frigoinca y otras empresas, obtuvo contratos millonarios pese a los cuestionamientos sobre la calidad de los alimentos entregados.
Además, en 2019, una investigación periodística reveló que algunos proveedores de leche evaporada y conservas de pescado tenían vínculos con funcionarios del programa.
El descontento en las regiones es real. Los padres de familia han rechazado productos como panes embolsados con moho, galletas con mal sabor y conservas de atún con olor a descomposición. En 2022, en Cajamarca y Puno, se realizaron protestas exigiendo mejoras en los alimentos distribuidos a los niños.
Al cierre de esta nota el Congreso presentó una moción de interpelación contra la ministra Urteaga, quien claramente debe responder por estas irregularidades que ponen en riesgo la salud de niños.
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