Raúl Doroteo cambió voto en proyecto que entrega pensiones al Estado

El 24 de marzo pasado se realizó la votación del proyecto de ley que “optimiza el sistema de pensiones” y que en otras palabras estatiza el sistema previsional a través de una entidad pública.

En aquella ocasión los 9 parlamentarios que votaron a favor fueron Sigrid Bazán, Lucinda Vásquez, Jorge Coayla, María Taipe, Isabel Cortéz, Randu Flores, Bernardo Quito, Alex Paredes y Nieves Limachi.

Los 11 que votaron en contra fueron Carlos Anderson, María del Carmen Alva, Hernando Guerra García, Elva Julón, Jorge Morante, Tania Ramírez, Adriana Tudela, Norma Yarrow, Raúl Doroteo, Miguel Ciccia y Cruz Zeta.

Ese mismo día, los legisladores Segundo Montalvo y María Taipe presentaron una reconsideración para que el tema sea visto en la siguiente sesión. Sin embargo, ya no fue puesto en debate.

El 16 de mayo, la presidenta de la comisión informó del recibo del retiro de la reconsideración planteada por Taipe, por lo que el dictamen aprobado seguirá su trámite correspondiente, que sería archivarlo.

No obstante, el último 22 de mayo, el congresista Doroteo informa a la Comisión de Trabajo que debería mantenerse el debate de los proyectos de ley en cuestión, pese a que había votado en contra.

Con ese documento, la Comisión de Trabajo aprovecha la oportunidad y el último 23 de mayo presenta dos predictámenes –en mayoría, el cual se votó por el archivo– y uno en minoría, que pretende que se vote otra vez el tema para revivirlo en la sesión que se llevará a cabo hoy viernes 26 de mayo a las 3 de la tarde.

Una fuente del Parlamento explicó que lo que busca la Comisión de Trabajo es que se reviva el caso a través de un predictamen en minoría, debido a que –al cambiar el voto de Doroteo– ya no quedarían 9 votos a favor y 11 en contra, sino que sería 10 a 10, y se buscaría el voto dirimente de la presidenta de la comisión para lograr aprobar lo que ya fue archivado.

Además existe la opinión consultiva 02-2021-2022-CCR/CR de la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso, que interpreta el artículo 56 del Reglamento del Congreso. Este concluye que “durante el tiempo que existe entre el inicio del llamado a votación y hasta antes del cierre de este, el congresista puede cambiar el sentido de su voto; es decir, puede libremente pasar de un sentido afirmativo a negativo o viceversa, o en abstención. El sentido válido de su voto es el que quedó registrado al cierre de la votación”.

En consecuencia, el pedido Doroteo no tendría validez, al igual que su firma en el dictamen en minoría, debido a que los efectos jurídicos ya fueron consignados al momento del cierre de la votación y con la exoneración de la aprobación del acta, por lo que el conjunto de estos proyectos de ley ya fue votado en mayoría por el archivo.