Es cada vez más evidente que la acusación contra Ricardo Briceño es un desvarió del fiscal José Domingo Pérez. La acusación en su contra se basa en hechos falaces y fuera de contexto.
En cambio, queda cada vez más claro que el sesgo ideológico y politizado de Pérez motivó la inclusión del entonces presidente de la Confiep en el caso Cocteles.
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Partidario de la izquierda radical, Pérez es enemigo del empresariado y su pensamiento, en rojo y negro, considera “nefasto” todo lo relacionado con la derecha. En su objetivo de demonizar a Fuerza Popular, Pérez necesitaba armar un muñeco y el zapato le calzaba a la entonces cabeza del más representativo gremio empresarial.
Ahora que se ventilan los actuados del juicio, se sabe que Pérez acusa a Briceño -según sus propias palabras y escritos fiscales- de orquestar una campaña para impedir que en el 2011 ganara el candidato chavista.
Seis años y medio después y a pesar de la absurda y delirante acusación, Pérez no ha logrado probar que Briceño haya cometido algún delito; resulta que el empresario no conoce a quienes dirigían Fuerza Popular entonces, que no existen correos, cheques, trasferencias entre ellos; y que todo lo que hizo desde su puesto en la Confiep fue una campaña educativa para fortalecer las nociones del libre mercado, que por cierto se publicó en los medios antes de iniciada la campaña electoral de 2011.
“Si el fiscal Pérez no retira la acusación contra mí, a pesar de que no ha presentado ninguna prueba, tendrá que juzgarlo la sociedad” ha dicho Briceño después de haber sido sometido, durante tres días, a inconducentes interrogatorios protagonizados por el fiscal José Domingo Pérez.
“Tengo 77 años, no puede ser que sin tener nada ver con este caso, tenga que pasar el resto de mi vida participando de esas audiencias. No es justo, he demostrado mi inocencia y el fiscal Pérez no ha probado mi culpabilidad”, refiere.
La Junta Nacional de Justicia está llamada a reflexionar: Querer mantener a una persona inocente como rehén de un juicio mal planteado y que gracias a una gran y costosa impericia durará, por lo menos, 11 años, no solo es abusivo y arbitrario, es, sobre todo, inmoral.
RICARDO BRICEÑO: “NO HAY NI UNA SOLA PRUEBA CONTRA MÍ”
Perú21 conversó con Ricardo Briceño. En medio de este secuestro judicial de más de seis años, el extitular de la Confiep espera que el fiscal Pérez recapacite y lo excluya, al fin y con justicia, del proceso.
¿Por qué cree que el fiscal Pérez no decide hasta ahora excluirlo del proceso? ¿Hay una posición ideológica que impide apartarlo del caso?
Miré, yo he ido a defenderme de un juicio penal, pero me he enfrentado a un juicio ideológico, porque muchas de las acusaciones que hace el fiscal son totalmente de corte ideológico. Él dice, por ejemplo, que yo organicé una campaña en favor de Keiko Fujimori para crear zozobra, atemorizar a la población, torcer la voluntad popular para favorecer a Keiko Fujimori contra lo que yo consideraba un candidato chavista; eso dice la acusación. Eso es ideología pura. ¿Qué tiene que ver eso con el lavado de activos? ¿Cómo me defiendo de un tema ideológico?, porque al señor no le gusta la señora Fujimori y le gusta el señor Humala pide 11 años y cuatro meses de cárcel para mí. Que él tenga una preferencia política está bien, pero no por eso tiene que meter la cárcel a los que no comulgan con sus ideas políticas.
¿Piensa que la intención del fiscal Pérez es que usted vaya a la cárcel?
La verdad es que no tengo una explicación y prefiero no pensar nada sobre eso. Cómo es posible que yo siga así los próximos años cuando el fiscal hasta hoy no ha presentado una sola prueba de los delitos de las cuales me acusa. No hay nada; por eso es que, ante la falta de pruebas de mi culpabilidad y todas las pruebas de mi inocencia, le pedí al fiscal que me retire la acusación. Qué sentido tiene que yo siga acompañando a otros 40 acusados los próximos años. Voy a seguir los próximos años escuchando acusaciones contra otras personas que no conozco, con quienes no me une nada, después de haber presentado todas las pruebas de mi inocencia en el sistema. Estoy bastante cansado con esta tortura, pero voy a luchar hasta el final.
¿Cree que el fiscal vaya a cambiar su posición sobre usted?
Eso espero. Que se dé cuenta de que no hay pruebas contra mí, que soy inocente. En la audiencia el fiscal Pérez hace muchísimas preguntas, pero ninguna que tenga ver con el caso, ni una sola pregunta que me ha hecho estuvo relacionada con el lavado de activos, con la disposición de dinero o de algo que se me imputa. Al final, cuando él termina, no hay absolutamente nada, ni una sola prueba del delito. Yo me pregunto qué hago aquí, cómo puedo seguir el resto de mi vida acompañando a los señores de Fuerza Popular, si el fiscal no ha presentado ninguna prueba de mi culpabilidad, lo cual es su responsabilidad y su obligación porque lo que tiene que hacer el fiscal es presentar pruebas de culpabilidad. Yo no tengo que demostrar mi inocencia. Al final de la última audiencia le dije: “Señor, por un acto de justicia, reflexione y retire su acusación”, pero nada. Estoy cansado y viejo para seguir soportando esta injusticia.
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