Agilidad de pensamiento y palabra. La abogada Romy Chang es una “caserita” de los medios de comunicación. Pero no solo es accesible con los periodistas en canales tradicionales de difusión, sino también resuelve dudas en programas de YouTube, Internet en general y, por supuesto, las que le traen sus estudiantes. “Trato de responder a todos y siempre en función de lo que el Derecho dice y con la intención de que la gente comprenda. Porque el Derecho no se trata de que la gente diga ‘¡Oh, cuánto sabe!’, sino más bien de que se puedan comprender las instituciones en el Derecho”. De descendencia china, japonesa y española, Romy es madre de tres hijos, el primero de 4 años y los últimos, gemelos, de 2. Está casada con Gattas Abugattas, un abogado experto en Derecho Internacional Público “más peruano que el cebiche” aunque descendiente de palestinos: “Tenemos una mezcla bien extraña en la familia”, dice sin perder el buen humor durante toda la entrevista.