Trabajador del despacho de María Cordero denuncia que congresista los obligó a comprarle una joya

Rafael Cabrejos contó que la congresista obligó a trabajadores de su despacho a comprar joya valorizada en más de mil soles en local ubicado en el Centro Cívico.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

10/09/2023 - 23:09

Una nueva denuncia en contra de una ‘mochasueldo’. Un trabajador del despacho de la parlamentaria no agrupada María Cordero Jon Tay denunció que esta obligó a los demás empleados a comprarle una joya, según relató en el dominical “Punto Final”.

Economista de profesión, Rafael Cabrejos de 54 años denunció también meses atrás que se le entregaba la mitad de su sueldo a la congresista mediante Braden Paredes, quien entonces era funcionario del Parlamento.

“Siempre me extorsionaba con que si no vas, si no haces algo, te voy a despedir”, relató al dominical, asegurando que el trato de la congresista era “en todo momento fue humillante, amenazante”.

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“Tú haces una respuesta, un grito no más, alzas la voz, sales inmediatamente. No haces eso sigues, terminas hasta que yo termine, 4 años más. Tú te portas mal, sales al día siguiente, así que muérdete la lengua y tienes los 4 años seguidos para que trabajes”, dice la congresista en un audio.

Cabrejos además aseguró que Cordero Jon Tay exigía, a modo de regalos, joyas a todos sus trabajadores: “Ella pedía regalo, iba a una joyería y decía ‘esto me gusta’”, contó al dominical.

No solo eso, sino que todos los trabajadores del despacho de María Cordero debían pagar los viajes de representación de esta a su región: “entre todos pagábamos sus gastos para que ella no gaste nada. El sobrante, que había que devolver al Congreso, ella lo pedía”.

Además, la parlamentaria obligaba a realizar funciones, a quien era su asesor II, que no correspondían a su puesto laboral: “Era chofer. Empezaba a las 7 de la mañana, la recogía. Luego a las cinco la llevaba de compras, a recoger ropa, al salón de belleza”, relató.

Es preciso señalar que si bien Braden Paredes admitió ante el Congreso haber actuado por propuesta de la propia parlamentaria, este fue despedido de su cargo mientras que María Cordero solo fue separada de su bancada, Fuerza Popular, y no asistió a las cuatro citaciones de la Comisión de Ética aduciendo problemas de salud, solicitando reprogramaciones ante la Fiscalía, que también hace investigaciones entorno al caso.

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