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Tengo miedo de quedarme soltera
Algunas personas sienten que, porque ya pasan los 30 años y aún no tienen una pareja a su lado, sus vidas son incompletas y que nunca podrán formar una familia. Están equivocadas.
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Patricia está a punto de cumplir los 30 años. Es inteligente, tiene un buen trabajo, buena posición económica, sabe tres idiomas, ha viajado por muchos países, es bonita… Pero, a pesar de todo eso, se siente triste porque hasta ahora no ha encontrado a alguien con quien pasar el resto de su vida. Esto le preocupa pues piensa que 'se le pasará el tren'.
Ella solo tuvo dos relaciones, largas e importantes. La primera fue cuando tenía 22 años, con Jean, un hombre muy encantador y con quien compartió casi dos años de su vida. Inclusive tenían planes de casarse.
Sin embargo, un día se enteró de que él la engañaba desde hacía algún tiempo y que tendría un hijo con otra mujer, quien era su compañera de trabajo.
Patricia quedó devastada y le costó salir de la depresión. Creía que todos le harían daño y tuvieron que pasar cuatro años para que conociera a Ángel, un chico inteligente del que se enamoró.
Pensó que con él sería distinto. Era todo lo contrario a Jean. Al principio, todo fue muy lindo. Ella creía que ambos iban por el mismo camino, que él también deseaba estar a su lado.
Le encantaba Ángel, se 'moría' por él, pero con el tiempo se dio cuenta de que el muchacho no se 'moría' por ella.
Patricia siguió pensando en que las cosas podían cambiar, lo quería muchísimo. Pero, en una conversación nocturna, él le dijo que no sentía lo mismo por ella y que en muchas ocasiones accedía a ir al cine o a comer juntos solo porque sentía pena.
Ella, con el corazón destrozado, no le reclamó nada, ni lo insultó, ni se molestó. Solamente lloró y se marchó.
Sentía que toda la esperanza y la ilusión que tenía de formar una familia se había destruido y que nunca se casaría. Con el pasar del tiempo veía que todas sus amigas se casaban y tenían bebés, y ella se sentía una fracasada.
RECOMENDACIONESEl hecho de casarse y formar una familia no es una obligación. Muchas mujeres se sienten infelices si no se han casado o no tienen hijos y descuidan otros aspectos de sus vidas e, incluso, entran en un cuadro depresivo.
La psicóloga María Herrera señala que el quedarse soltera o soltero no es un impedimento para ser exitoso y lograr una vida plena.
Recomienda, especialmente a las mujeres, que no se desesperen por casarse porque podrían salir lastimadas.
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