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Ya no lo quiero, pero me da pena
Cuando el amor se acaba para uno de los enamorados y lo único que queda es costumbre y cariño, la decisión de ponerle fin a la relación se torna más que difícil.
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Carla se hace la pregunta que suele plantearse siempre, pero sabe que, esta vez, la respuesta será distinta. "¿Me veo en el futuro con él?", se repite con insistencia tratando de cambiar lo que siente, pero es inevitable. Aunque le duela aceptarlo, no ve más a Manuel como una prioridad en su vida. Él ha dejado de estar en el altar en el que ella lo tenía. Ese sentimiento la atormenta tanto que prefiere engañarse antes de afrontar la realidad. "Quizá es cuestión de tiempo", afirma.
Carla y Manuel llevan juntos más de cinco años. Ella nunca había dudado del amor que sentía por él. Ambos han sabido saltar los obstáculos de la vida con valentía. Manuel ha tratado de demostrarle siempre su admiración, aunque en ocasiones haya resultado asfixiante. Carla, por su parte, se ha esforzado en darle seguridad.Al cuarto año de relación, él le propuso vivir juntos, y ella aceptó. Sin embargo, poco a poco, los planes empezaron a postergarse.
Carla se sentía feliz a su lado, pero la insistencia de Manuel por mudarse juntos la empezó a irritar. De pronto, su deseo por pasar más tiempo junto a él se fue desvaneciendo. La pasión pasó a un segundo plano para ella y la costumbre empezó a primar.
Una y otra vez piensa en terminar con Manuel, pero la pena la invade. La nostalgia puede más y solo consigue darle plazos a lo que sabe que no se solucionará. "Simplemente, no me atrevo", concluye.
TODO TIENE SU FINALPara la directora del Centro Psicoterapéutico del Perú, Janet Oliveros, cuando ya no existe amor dentro de la relación y solo se tiene cariño, es recomendable separarse.
La especialista señala que, aun cuando es una decisión difícil para una relación de varios años, es la mejor opción que se puede tomar. "Puede ser muy doloroso y triste terminar con alguien con quien has compartido tanto, pero no conviene vivir aferrado por un sentimiento de pena o culpa", agrega.
La psicóloga asegura que ocultar los verdaderos sentimientos solo generará conflictos, futuros resentimientos y hasta frustración en la otra persona.
"Si ya no te ves a su lado, si no logras volver a sentir lo de antes, entonces no tienes por qué aplazar el final. Dolerá, pero es lo mejor para ambos", sostiene.
En ocasiones, las personas no terminan porque creen que no encontrarán a nadie mejor, pero, recuerda Oliveros, eso es un mito que se debe eliminar.
DATOS
– Algunas parejas acuden a la psicoterapia para solucionar la crisis que atraviesan. Recuerda que esta decisión solo tendrá resultados positivos si es un deseo de ambos.
– Separarse por un tiempo es otra opción para intentar salvar la relación. Sin embargo, esto se aplica solo si aún hay amor.
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