“En la clínica en que nosotros hicimos el tratamiento, pasamos tres etapas. La primera fue la evaluación médica para saber si tu cuerpo está apto para hacer el proceso. Te hacen análisis, ecografías. Naturalmente, cuando una mujer se embaraza, su endometrio empieza a crecer, pero en mi caso, como el embrión era de mi pareja, tuve que pasar un tratamiento con pastillas, inyecciones, óvulos para que el endometrio crezca. Cuando mi endometrio tuvo un tamaño de unos 12 centímetros, me hicieron la transferencia embrionaria”, indicó Mabel.