Para no estropear la Noche Buena: 8 consejos para comer sano durante estas fiestas

La Dra. Julia Zumpano, dietista especializada de la Clínica Cleveland, comparte consejos y sugerencias sobre cómo disfrutar las fiestas sin aumentar de peso:

Una de las formas más efectivas de mantener o perder peso corporal es realizar una actividad aeróbica sostenida y regular. Para quemar calorías adicionales, aumenta tu rutina de ejercicios durante la temporada navideña. Si haces ejercicio durante 30 minutos al día, auméntalo a 35 o 40 minutos. Si haces ejercicio tres veces por semana, auméntalo a 4 a 5 veces por semana e incrementa la intensidad de tu entrenamiento. (Recuerda antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, siempre es mejor consultar con su médico).

¡Está bien hacer una pequeña trampa! Puedes tomar una pequeña porción de una bebida o golosina navideña dulce o salada cada dos días durante la temporada navideña. Pero recuerda, es posible que debas compensarlo reduciendo su ingesta calórica total o quemando algunas calorías adicionales mientras haces ejercicio.

Aún puedes disfrutar del famoso pastel navideño de la abuela, ¡pero requerirá un poco de moderación y planificación!

Controlar incluso la más mínima posibilidad de entrar en contacto con alimentos “tentadores” es una forma de reducir eficazmente la ingesta de calorías. Si bien no podrás controlar todas las situaciones, concéntrate en todas las que puedas. Por ejemplo, ¿guardas dulces o galletas en tu espacio de trabajo o en el mostrador? ¿Las golosinas navideñas se almacenan en lugares con mucho tráfico, como el comedor o la despensa? Puedes guardar las golosinas en lugares menos accesibles.

Si horneas algún postre, guarda una pequeña cantidad para ti y tu familia, luego puedes optar por regalar el resto. Y si recibes comida como regalo, regrésala, dónala o compártela con otros.

Comer siete o más porciones de frutas y verduras todos los días es una excelente manera de ayudar a llenar tu estómago sin exceder su recuento de calorías. En comparación con otros bocadillos (como papas fritas, galletas saladas y dulces), las frutas y verduras contienen menos calorías y más nutrientes.

Además, la fibra de las frutas y verduras te llenará más rápido que los bocadillos tradicionales.

Antes de ir a una fiesta, come un refrigerio saludable, como una porción de tu fruta favorita o un puñado de nueces. Cuando llegues a la fiesta y tengas hambre, echa un vistazo a toda la comida que está disponible. Sé consciente de todas las opciones que te ayudarán a tomar decisiones más certeras sobre lo que puedes comer.

Recuerda tomar decisiones saludables a las fiestas que vayas a asistir, puedes llevar un aperitivo saludable, como verduras crudas precortadas, chips de pan pita de trigo integral hechos en casa con salsa de yogur griego o hummus, chips de maíz y palta o una ensalada de frutas.

O prueba con un postre saludable como un pudín sin grasa o galletas bajas en azúcar. De esta manera sabrás que al menos habrá una opción saludable en la mesa de comida. Usa platos más pequeños para reducir la cantidad de comida que ingieras. Evita las salsas que tienen alto contenido graso como la mayonesa también evite carnes con alto contenido de grasa (como albóndigas, salchichas o alitas de pollo frito).

Asegúrate de no beber demasiadas calorías. Las bebidas navideñas, ya sea que contenga alcohol o no, puede tener un alto contenido de azúcar y calorías en general. Limítate a un vaso pequeño o quédate con opciones bajas en calorías como café, té, agua con sabor, vino seco o licores con hielo. Pero pase lo que pase, ¡asegúrate de beber mucha agua!

Muchas veces te sientes obligado a comer alimentos porque la gente te los pone frente a ti. Aprende a decir que no cortésmente o pide llevarte una pequeña porción a casa y entregarla a un vecino, amigo o familiar que lo necesite.

No te pares alrededor de la mesa de la comida en una fiesta. En cambio, sal y conoce a gente. Después de todo, ¡la conversación no tiene calorías! Trata de pararte más de lo que está sentado (ya que quema más calorías) y si puedes ofrécete para ayudar a limpiar (¡eso quema aún más calorías!).

Sé cortés y trata de ser uno de los últimos en comer, la comida se ve mucho menos atractiva después de que todos hayan pasado por ella.