Salud21: Terapia del dolor para aliviar las lumbalgias

La lumbalgia, el dolor localizado en la parte baja de la espalda, exactamente en la zona lumbar de la columna vertebral, es una dolencia muy común en personas de todas las edades, pero sus síntomas y gravedad pueden variar mucho y hasta llegar a ser discapacitante.

César Vela, especialista en Terapia del Dolor del Policlínico Risso, explicó a Perú21 que las lumbalgias tienen diferentes causas. Aunque la mayoría se produce por esfuerzos mecánicos, como levantar un peso mayor para la edad y el peso de la persona, torcerse o hacer movimientos bruscos, también puede ser ocasionado por otras causas: como el desgaste físico de las articulaciones, fracturas, hernias discales e incluso por el estrés, que ocasiona que los músculos se contraigan dando lugar a espasmos y dolor.

El experto advirtió que las lumbalgias agudas que no se tratan de manera adecuada pueden volverse crónicas. “Hay que estar alertas si la dolencia permanece más de tres meses, pues puede que no haya sido bien tratada o que, pese al tratamiento, sea renuente a los medicamentos. En esos casos se debe buscar otras causas, pues podría ser una situación más grave”, refirió.

Vela dijo que se puede reconocer que un dolor es de origen muscular cuando aumenta con los movimientos y disminuye con el reposo. Pero si la causa de la lumbalgia es más compleja, el dolor no calmará, permanecerá constante e incluso se irradiará a los miembros inferiores. “En este caso puede manifestarse como un dolor que quema o como electricidad o calambres hacia las piernas y, si el proceso es más comprometido a nivel central de la columna, puede también causar debilidad de los miembros inferiores”, explicó.

Las lumbalgias mecánicas se tratan con antiinflamatorios y terapia física por un periodo de 3 a 5 días, pero si se trata de una lumbalgia renuente, se tiene que hacer un estudio más completo con imágenes para detectar los músculos comprometidos. “Si el paciente tiene dolor y aplica compresas calientes o frías, y algún masaje leve, pero pasan muchos días y el dolor persiste, es mejor buscar a un especialista. En ningún caso debe automedicarse, pues podría tener efectos adversos o esconder alguna lesión y agravar su condición”, advirtió Vela.

Actualmente existen muchos tratamientos para enfrentar los dolores agudos producidos por una lumbalgia. Está por ejemplo la ozonoterapia, que desinflama los músculos y sirve como analgésico y como terapia regenerativa. En este caso el paciente recibe inyecciones en la zona afectada y el ciclo y frecuencia de aplicación dependen de la dolencia.

Otra opción es aplicar ácido hialurónico o toxina botulínica dentro de la columna para desinflamar la raíz nerviosa que está afectada. Pero si se trata de un desgaste de las articulaciones, la opción es usar terapia regenerativa, ya sea plasma rico en plaquetas o células madre.

Vela explicó que también en sala de operaciones se puede usar radiofrecuencia pulsada, un procedimiento mínimamente invasivo en el que se aplican pulsos de energía para “anestesiar” las raíces nerviosas que causan el dolor. “Es un procedimiento de última instancia en dolores invalidantes y en personas que deben convivir con el dolor. El tratamiento es seguro y eficaz y puede durar dos años, dando calidad de vida”, precisó.