PUBLICIDAD
En Pareja: Adiós al miedo, volver a amar [VIDEO]
Imagen
Fecha Actualización
“Te comiste mi corazón”, escribí en una historia de Instagram. Era una manera breve de decirle a esa persona que ya no quería amar, que enamorarme no era un plan a largo plazo, que si bien ya no me dolía tampoco tenía ganas de empezar algo en serio. Un amor caníbal, como fue el caso, te deja muchas veces sin sentimientos, en orfandad. Eres incapaz de creer, tienes una coraza, una piedra en el pecho, una piel más dura, una frialdad que asusta. Un amor caníbal no es amor, y destroza, y duele. Decirle a alguien ‘te comiste mi corazón’ es gritarle que no piensas volver a enamorarte, ahora no.
“Tuvo mi mejor versión y solo me hizo daño”. Esta frase de autocompasión y victimización, con matices si desean, resume hasta qué punto nos sentimos defraudados. Pero, es posible, que tu mejor versión ni siquiera la conozcas. Así me replicó una amiga, que había afrontado el más profundo dolor: la pérdida de su pareja, quien se murió de un infarto.
NO ES FÁCIL, PERO SE PUEDE
Se puede tener sexo sin amor, se puede ser ‘saliente exclusiva’ sin poner sentimientos, se puede ir de cama en cama sin compromisos, en automático. Está bien, si te hace feliz. Si no es así y te quedas con un hueco inmenso en el pecho deberías preguntarte si acaso no podría estar todo mejor...
Los amigos y la terapia –tan necesaria– me enseñaron que la salida ideal para olvidar no es cerrarse al amor y resistir sino reconstruirme, pegar los pedacitos en los que quedé y continuar.
La psicoterapeuta y neuroeducadora Claudia Tassara reconoce que no es fácil volver a amar luego de haber atravesado una decepción amorosa o de haber enviudado. La soledad, cuando se hace un modo de vida prolongado, es también una muralla a la que uno (a) acaba por abrazar para no sufrir.
“Pasa cuando hemos tenido una emoción intensa y sincera por alguien, y esto nos causó un gran dolor que genera una serie de emociones en la persona como tristeza, rabia e ira. Es importante que sepamos afrontarla para que no se convierta en un obstáculo en nuestras vidas. La clave es aprender a ser resilientes para afrontar estas adversidades”, dice la experta.
¿QUIÉN SOY YO AHORA?
El miedo extremo al amor se le llama filofobia. No se trata de no querer ser amado (a) sino de un miedo desmedido a sufrir y ser lastimado (a) por entregarte a una persona. ¿Eres de este grupo? ¿Eres de los que ha construido una inmensa muralla y prefieres las relaciones fugaces a algo serio?
La claves es confiar, señala la psicoterapeuta, pero “para volver a confiar lo primero es confiar en ti mismo (a), en tus capacidades y fortalezas, y en tu derecho a entender que debes ser feliz. Debes estar satisfecho (a) contigo mismo (a), sentirte cómodo (a). Es importante tener una buena autoestima, lo que nos va a dar el impulso sobre lo que queremos y merecemos”.
Para dejar la inseguridad, el miedo y el negativismo a veces es necesario buscar ayuda profesional: “Cuando atraviesas una traición queda resentimiento pero uno debe superar y trabajar en ello. Es fundamental perdonar, dejar el pasado, dejar ir”.
El miedo tiene motivos, y el entorno o la persona interesada en ti debería tratar de comprenderlo. “La gente quiere evitar las experiencias dolorosas. Por eso, es necesario curarnos. Cada uno tiene su propio proceso de recuperación, y en el camino hay que entender que no somos perfectos, que existe gente no fiable, que a veces pueden querernos o no, o pueden hacernos daño o no”, advierte.
Aunque parezca imposible “hay que aprender a afrontar y no huir”. Cuando escapamos es porque todavía no hemos curado.
Para volver a amar lo primero es que te ames a ti mismo (a). Pocas veces tenemos tiempo y ganas de analizar nuestra vida entre las urgencias del trabajo y la rutina, o la costumbre de estar mal. O el miedo, ese miedo que en ocasiones nos lleva a engañarnos o ser cínicos: como cuando decimos que estamos recontra bien solteros, que nada como el sexo ocasional, y hasta allí, muchas gracias por todo. Es posible que te (me) estés mintiendo. Tu mejor versión posiblemente te está esperando.
¿QUÉ ES LA RESILIENCIA?
- La resiliencia se refiere a la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse luego de experimentar alguna situación inusual e inesperada.
- Resiliencia es un término que deriva del verbo en latín resilio, resilire, que significa “saltar hacia atrás, rebotar”.
-La resiliencia es una aptitud para superar la adversidad con el fin de pensar en un mejor futuro.
- Se denomina como resiliente a aquella persona que, en medio de una situación particular, es asertiva y convierte el dolor en una virtud como, por ejemplo, el padecimiento de una enfermedad, la pérdida de un ser querido, la pérdida de cualquier parte de su cuerpo, la desgracia económica, entre otros.
- La resiliencia no es algo que tengamos algunos y otros no, sino que son una serie de habilidades y actitudes que podemos llegar a desarrollar, puntualiza la psicoterapeuta y neuroeducadora Claudia Tassara.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD