PUBLICIDAD
¿Cómo superar los miedos en la alcoba?
En muchas ocasiones, el sexo puede convertirse en todo lo opuesto a lo agradable y divertido que debería ser. La buena noticia es que todo tiene solución.
Imagen
Fecha Actualización
Quitarse la ropa es sencillo, pero los complejos no. De hecho, usted puede comer, bañarse y pasar toda la vida con ellos. Sin embargo, lo ideal es que usted se despoje de miedos, tabúes y se quede calato en todo sentido. De lo contrario, esos complejos van a interferir en su desempeño amoroso. Repasemos algunos casos que reflejan los temores más frecuentes de hombres y mujeres.
QUEDARSE CORTOLa exagerada virilidad del los actores porno hizo que Paul (35) se sienta inferior. "¿Debo tener el miembro de Ron Jeremy para satisfacer a una mujer?", se preguntaba tras compararse con los aventajados 24 centímetros del actor. La experiencia le enseñó que la longitud de la herramienta no bastaba para ser un buen amante. "No hay que amilanarse si tienes un pene pequeño, pero tampoco te confíes si estás 'bien dotado'", aconseja con sabiduría. "Por algo hasta el señor Jeremy se considera un as en el cunnilingus".
QUEDARSE MÁS CORTO AUNAlfredo (29) eyaculaba a escasos minutos, incluso segundos, de iniciar la penetración. "A unos no les importa y están tranquilos siendo precoces, pero a mí me frustraba porque quería durar más y hacer feliz a mi pareja", cuenta. Esa presión, entonces, se convirtió en una traba para disfrutar sus encuentros. ¿Qué hizo? "Mi esposa me enseñó que era mejor extender los previos, dedicar más tiempo a los besos, caricias y la estimulación oral. La penetración era el broche de oro, no el acto principal. Mi consejo es ese. Ellas, ténganlo por seguro, estarán muy contentas", explica.
'OH MY GOD'Karla (37) creía que el sexo oral era pecado y que la posición del perrito era inmoral. Por tal motivo, sus movimientos íntimos solo eran dos: sacarse la ropa y practicar la del 'misionero'. "Cualquier propuesta 'indecente' me llenaba de pavor. He llegado a rezar Ave Marías para que mi esposo no me venga con poses, disfraces o juguetes", confiesa. Al margen de credos y tabúes, Karla entendió, poco a poco y gracias a la paciencia e insistencia de su pareja, que el acto sexual, mientras sea higiénico y no represente una amenaza para su integridad física y mental, no tenía nada de demoníaco. "Al contrario, puede ser el ticket al paraíso", bromea.
FINGIR O NO FINGIRPor no incomodar a su pareja, Paloma (28) era capaz de lanzar falsos alaridos de placer. "Creía que si no demostraba que gozaba, se iba a molestar o irse con otra", cuenta ella. Tras varias 'actuaciones', entendió que fingir un orgasmo era mentir. Así de simple. "Yo quería gritar de verdad y sentir ese placer que tanto pregona la Rampolla. Así que un día le dije que las cosas no resultaban en la cama. Él se dio cuenta, me entendió y aceptó buscar soluciones. Compramos libros, fuimos a talleres y nos dimos nuestras escapadas para aplicar la teoría. Ahora mis vecinos son los que se incomodan. Llaman a Serenazgo para quejarse por la bulla que hacemos".
TENGA EN CUENTA
- Se llama micropene al miembro viril que, en estado de erección, no supera los 7 centímetros de longitud. El tamaño estándar está entre 13 y 14 centímetros.
- Se estima que dos de cada tres hombres sufre de algún grado de eyaculación precoz. El tipo más grave es 'ad portas': eyacular antes de penetrar a la mujer.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD