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Autor de matanza tenía nexos con grupos neonazis
Exmilitar tenía una banda de música que pregonaba la superioridad de los blancos sobre los demás.
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OAK CREEK (Agencias).– El crimen ocurrido el domingo dentro de un templo sij –religión originaria de la India–, en Wisconsin (EE.UU.), fue perpetrado por un exsoldado del ejército estadounidense, quien habría cometido el crimen por motivos raciales.
El FBI, organismo a cargo de investigar esta nueva masacre, reveló que la identidad del autor del ataque es Wade Michael Page, de 40 años, quien habría tenido vínculos con grupos neonazis que pregonaban la superioridad de los blancos sobre otras etnias.
En rueda de prensa, Teresa Carlson, agente del FBI a cargo de la investigación, señaló que este caso está siendo tratado como terrorismo doméstico debido a sus connotaciones sociales más que políticas.
El exmilitar irrumpió en el templo indio y mató a seis personas, pero la acción inmediata de la Policía –que lo ultimó de un disparo– evitó que hubiera más víctimas mortales.
PERFIL DEL ASESINOPage, a quien un vecino calificó como un "tipo bastante normal", fue sargento del Ejército de EE.UU. entre 1992 y 1998. Trabajó como mecánico del sistema de misiles Hawk, pero a diferencia de lo que le contó a sus amigos, nunca estuvo en la guerra de Irak.
Según el Southern Poverty Law Center (SPLC), un instituto reputado en la lucha contra el racismo, Page era un "neonazi exasperado que dirigía un grupo de música metal que exaltaba el poder blanco".
El sitio web de este organismo muestra al asesino en un concierto con la cabeza rapada y una camiseta sin mangas que dejaba ver varios tatuajes de estilo gótico, con cruces celtas. Incluso tenía un tatuaje en el hombro en honor de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de setiembre de 2001.
LOS CONFUNDIÓFue precisamente ese ataque perpetrado por la red terrorista Al Qaeda, el que despertó la ira de Page contra los musulmanes. Sin embargo, confundió a los integrantes de la religión sij como árabes, al verlos usar largas barbas y turbantes.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a lamentar el ataque, que se produjo menos de un mes después del tiroteo en una sala de cine de Colorado, en el que murieron 12 personas. Sin mencionar leyes de control de armas, el mandatario se mostró a favor de examinar formas para reducir la violencia.
En tanto, los familiares de los fallecidos seguían consternados por lo ocurrido. Asimismo, denunciaron que constantemente son víctimas de insultos e incluso una vez un clérigo fue golpeado en una estación de metro.
TENGA EN CUENTA
- La comunidad sij sufre ataques racistas tras los atentados del 11 de setiembre de 2001 al ser confundidos con musulmanes.
- La ciudad de Oak Creek, donde ocurrió el atentado, realizará hoy una vigilia en recuerdo de las víctimas.
- Los fallecidos tenían entre 39 y 84 años de edad. Ellos junto con sus familiares acudieron a una celebración religiosa el último domingo. Entre los tres heridos hay un policía cuyo estado es grave.
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