Tanto va el cántaro a la fuente...

Desde hace tiempo parecía inevitable la ruptura de la bancada oficialista, más bien lo sorprendente ha sido que se demorara tanto.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

22/08/2019 - 00:18

Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

Recordemos que desde diciembre pasado los mismos congresistas que ayer finalmente se han retirado venían anunciando su salida prácticamente a diario, lo cual generaba un ambiente de inestabilidad que era desde todo punto de vista desproporcionado.

Incluso, ahora que finalmente han decidido dar el salto, es probable que otros los sigan ya que se estima que el ala más extrema de Gana Perú tendría unos diez parlamentarios. Por lo que a los cuatro que ya salieron a la fecha se sumarían algunos legisladores adicionales, empezando por los dos que firmaron el comunicado atacando el accionar del gobierno en Espinar, por lo que fueron criticados e iban camino a ser sancionados.

Sin embargo, no consideramos que este quiebre partidario lleve a una crisis al gobierno sino todo lo contrario. Para empezar, la bancada empieza a adquirir una cierta uniformidad alrededor de la Hoja de Ruta, lo cual va a facilitar la definición de un horizonte para los próximos años.

En realidad, en el segmento radical siempre consideraron que la promesa de Humala al electorado en la segunda vuelta –desechando La Gran Transformación– no tenía por qué ser sincera y que debió ser solo una estrategia para llegar a la presidencia.

Por otro lado, sin los extremistas, los que quedan tienen más posibilidad de dialogar con otros grupos y llegar a posiciones consensuadas, por lo que el manejar la agenda legislativa del oficialismo no debe de ser, en lo absoluto, complicado.

En todo caso, el siguiente paso lo debe dar Humala, abriendo las puertas, apoyando una mesa directiva que sea amplia y multipartidaria. De esa manera, el ambiente político se podrá estabilizar y el gobierno adquirirá más solidez para cumplir su mandato con menos sobresaltos.

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