"Espero que los laureles deportivos vengan con depa"

“Soy un ‘Chiquito’ valiente, pero un gigante en el ring”, nos dice Alberto Rossel, nuestro primer campeón mundial en boxeo masculino. Ya es leyenda.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

21/08/2019 - 21:51

Alberto Rossel,BoxeadorAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Ya tenemos un campeón mundial de box. Es Alberto Rossel, humilde, sencillo, pero con alma de campeón. El hijo predilecto de Villa El Salvador recibe hoy los Laureles Deportivos… y quiere que vengan con depa. Lo merece.

Naciste en Lima, pero creciste en Huaral…Mi padre es de allá, del valle de Huayopampa, la tierra del durazno, de la manzana, del melocotón, del pacae, del níspero, de la ciruela. Viví allí hasta los ocho años pues en Huayopampa están las tierras de mi papá, de mi abuela, de mis tíos. Yo trabajé mucho allí, sobre todo cosechando melocotón.

¿En las chacras de Huayopampa te hiciste fuerte?El trabajo del agricultor es muy duro. Pero también soy un hombre fuerte porque mi madre es cusqueña y, gracias a ella, en mí corre sangre inca (ríe).

¿Quisiste dedicarte a otra cosa que no fuese el box?Siempre quise ser alguien en el deporte. Me gusta mucho el fútbol. Siento que soy bueno. Juego de delantero y mi estilo es como el del 'Cholo' Sotil: dribleador, encarador y rápido. Sin embargo, mi madre me cuenta que desde pequeño me gustaba el box, que me envolvía las manos con ropa o con los secadores y me ponía a pelear. De chico era juguetón, pero no abusivo.

¿Quién era tu modelo?Recuerdo a 'Mano de Piedra', a Sugar Ray Leonard, y siempre me propuse ser como ellos. Por eso, desde mi primera pelea, a los 14 años, me esforcé al máximo. Aunque no vi la pelea de Romerito frente a Mancini, sí sé lo que significó para el Perú. A Óscar Rivadeneyra lo conozco, pero tampoco lo vi pelear. A Fernando Rocco, huaralino como mi padre, tampoco lo vi, pero por paisano lo siento como un ídolo.

Eres un peleador inteligente, técnico…Y bastante contragolpeador. Cuando arranco mis peleas soy un fajador, voy al ataque. Pero luego empiezo a desarrollar mi estrategia. Tengo un buen movimiento de cintura para esquivar golpes y confundir al rival. Soy técnico, fuerte y contundente cuando ataco. Pero reconozco que muchos golpes me han caído. Cómo no recibirlos si tengo 170 peleas como amateur y 37 como profesional.

Creciste en Villa El Salvador. ¿Qué te han dado esas calles?Mucha fortaleza, ganas de progresar. Yo he visto cómo se ha desarrollado mi barrio, y yo quise progresar junto con él. En Villa hay violencia, delincuencia, pero en casa siempre recibí una buena y estricta educación pues mi padre es profesor. Él me inculcó el respeto, la humildad, los valores para ser bueno.

¿Has peleado en la calle?Yo siempre digo que yo peleo en el ring, no en la calle. Pero, si alguien me quiere asaltar o faltarme el respeto, sé defenderme.

¿Es verdad que, como parte de la preparación de la pelea por el título, no hiciste el amor durante dos meses?(Ríe). Es verdad. Si entrenas como lo hice yo, se puede estar sin sexo. Fueron 90 días durísimos. De ellos, 45 los pasé concentrado, lejos de casa. A las justas tenía fuerza para ir al gimnasio, regresar a casa y ponerme a descansar.

Ya habías peleado por un título mundial de box…Sí, fue en 2010, frente a un gran campeón como el mexicano Hugo Casares. Subí dos categorías para pelear con él, y eso se notó en el combate. Me afectó mucho, pero supe reponerme pues sabía que me iba a llegar otra oportunidad.

Recuerdo el llanto de tu madre en la pelea del 2010…Sí. Fue durísimo para ella. La vi destrozada, casi en shock, como si los golpes se los hubiesen dado a ella. Me sentí mal porque a nadie le gusta ver a su madre sufrir y, entonces, le prometí que, si otra vez iba a derramar lágrimas, estas serían de felicidad: cumplí con mi palabra.

¿Cuánto te ayudó haber peleado en Lima?Yo estoy acostumbrado a pelear contra todo, contra el público, a vencer la adversidad. Si la pelea hubiese sido en México, igual habría ganado porque estaba bien preparado y peleaba en mi categoría natural: la minimosca.

Has sido campeón a los 34 años, grande ya…En el box, los 30 son los años de la consolidación. Es decir, a los 34 se está en un buen momento. Me siento fuerte, y ser campeón mundial me dará una fortaleza adicional. Desde los 14 años yo soñaba con ser campeón mundial, con escuchar esta frase: "Y el ganador y nuevo campeón mundial es… Alberto 'Chiquito' Rossel (ríe)". Estoy feliz porque, el sábado 14 de abril de 2012, mi sueño se cumplió.

Hoy, al mediodía, te dan los Laureles Deportivos…Espero que vengan con un depa (risas). Hoy, que estaré con el presidente, se lo pediré (ríe).

¿Ya te sientes ídolo?Me siento feliz. Me alegra muchísimo haberle dado al Perú su primer título mundial y que la gente lo disfrute. Este título es para mi país, para su gente.

AUTOFICHA

- Tengo tres hijos y una por venir. Al inicio peleaba por mí. Pero hoy peleo por mi familia, por mis hijos. En Navidad me prometí pelear por el título mundial y ganarlo.

- En cuatro meses haré mi primera defensa del título mundial. Seguiré en el boxeo hasta que Dios me dé fuerzas. Hoy estoy entero.

- Desde los 14 años yo soñaba con ser campeón mundial, con escuchar esta frase: "Y el ganador y nuevo campeón mundial es… Alberto 'Chiquito' Rossel". Lo logré.

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