Todo exceso es malo

Ante factores como la comida chatarra, el sedentarismo, el estrés, entre otros, apostar por el bienestar físico y mental se ha convertido en la consigna de hoy. Sin embargo, hay personas que se exceden a la hora de llevar una vida sana. En tal sentido, existe un trastorno conocido como ortorexia. Las personas con esta condición desean alimentarse saludablemente, pero eso las lleva a cometer exageraciones. Por ejemplo, ante el temor de engordar, desarrollar diabetes o cualquier otro mal, tienden a abandonar el consumo de elementos considerados 'nocivos', tales como carbohidratos, azúcares, grasas, entre otros. Sus dietas son inflexibles y, en casos extremos, hasta pueden pasar hambre –desde horas hasta días– si no consiguen sus alimentos.

Asimismo, la obsesión por 'comer bien' los conduce a pensar con extrema meticulosidad cada detalle que involucra alimentarse, de modo que ningún detalle se escape. Esto puede tomarles mucho tiempo y energía, lo cual, sin duda, afecta la calidad de vida. Por ejemplo, hay quienes evitan ir a almuerzos con otras personas para no verse obligados a comer platos que están fuera de su régimen. Cabe señalar que todas estas manifestaciones tienden a desarrollar, paradójicamente, problemas nutricionales en la persona que quiere alimentarse bien, pues dejan de recibir nutrientes necesarios. Mucho cuidado. Que no se le pase la mano a la hora de comer sano.