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"Fui Miss Perú, ahora digo que soy Miss Puré"
“Me he enamorado con canciones de Roberto Carlos”, dice Marisol Martínez, empresaria que organiza el concierto del cantante brasileño en Lima.
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Marisol Martínez,EmpresariaAutor: Gonzalo Pajares.
Hija de Humberto Martínez Morosini y ex Miss Perú, hoy dirige All Access, la empresa que nos permitió ver, entre otros, a Ozzy Osbourne y a Pearl Jam en vivo. Ahora está concentrada en los recitales de Roberto Carlos (26 de abril, en el Jockey Club) y de Raphael. Con ustedes, Marisol Martínez.
¿Fue una carga ser hija de Humberto Martínez Morosini?No. Siempre fue un orgullo. Lo único que me molestaba era ver cómo la gente se le venía encima en la calle. Sobre todo esas mujeres coquetas que nunca faltan. Me daba rabia. Sentía que me quitaban a mi papá porque, además, él era muy amable y muy coqueto.
Fuiste Miss Perú…Yo digo que ahora soy Miss Puré (risas). Fue en 1990. Me encantó la experiencia, pero me metí por los bailes y las producciones coreográficas tipo Broadway que se hacían.
¿Y admiras al Papa y lees a Vargas Llosa como hacen todas las misses?(Ríe). No puedo decir que no leo a Vargas Llosa, pero jamás respondería una cosa así.
¿Qué cosas buenas sacaste del concurso?Más allá de la frivolidad de mis ganas de bailar, el concurso me acercó a la ayuda social y a conocer una realidad distinta a la mía. Hoy tengo una fundación, Ángeles de Esperanza, que trabaja con madres adolescentes.
Tuviste un programa en la tele…Fue en 2005. Se llamaba Íntimas y lo conducíamos Celine Aguirre, Josefina Barrón, Patricia Uehara y yo. No fue una experiencia de éxito, pero estar allí me dio una perspectiva diferente de la televisión.
Saliste con Franco Navarro…Sí, claro. Asu mare, ya ni me acordaba. Franco era la estrella del momento, pero no había el acoso de la prensa que hoy vemos.
¿Cómo te va con Fahed Mitre, tu esposo? Él era músico. En los 80 hizo buenos videos…Es difícil encontrar a alguien tan especial, tan noble y tan generoso como él. ¿Qué no es guapo? Qué malo eres. Para mí es lindo, precioso (ríe). Fahed innovó los viedoclips en el Perú, pues es perfeccionista. Lo conocí haciendo una obra de bien social. Necesitaba tela para los mandiles de unos niños de Monserrate. Le pedí una cita y al mirarlo vi que era maravilloso.
Él estuvo involucrado en el caso Utopía…Fueron dos años muy duros, una montaña rusa de emociones que, incluso, llegó a afectar nuestra relación, pero felizmente lo absolvieron de toda responsabilidad.
¿Por qué eligieron dedicarse a organizar conciertos?A Fahed, el trabajo y sus responsabilidades lo alejaron de lo que lo hace feliz: la música, pero All Access lo volvió a acercar a ella, pues él es, en esencia, un músico.
Lo digo por que organizar un concierto es un chambón…Desde que escoges al artista ya te estás jugando una timba. Uno hace un estudio previo, pero nunca sabe realmente si el artista funcionará o no. Es un trabajo con mucha adrenalina, por eso lo disfrutamos.
¿Ya tenemos la infraestructura para hacer cualquier concierto?Sí, pero debemos pasar la prueba de Madonna, Rolling Stones o U2. El Estadio Nacional sigue siendo el único lugar para un megaevento de este tipo. Pero nos faltan locales para hacer conciertos medianos, los de 10 mil personas, espacios que tengan estacionamientos, servicio de comida, buenos baños, etcétera.
El 2011 fue un mal año para los empresarios musicales…Es verdad. Vinieron demasiados artistas y el público no puede gastar tanto. Tuvo que escoger. En 2011, los conciertos que acabaron en azul fueron los menos. Este año, el mercado está más calmado, hemos aprendido a decir 'no'… pero a golpes (ríe).
Los auspiciadores es un tema complicado, ¿no?Así es. Nosotros intentamos ser atractivos, pero aún son pocas las empresas que nos auspician, apenas dos o tres, por eso, casi todo lo obtenemos de la taquilla. Lo peor es que aún seguimos pagando muchos impuestos y se siguen creando más.
Y también seguimos pagando entradas caras…El problema es el volumen: somos un público pequeño. No creo que lleguemos a las cien mil personas. No somos ni Argentina ni Brasil, y llenar el Nacional cuesta muchísimo. Los shows son caros, y sin auspiciadores es imposible poner entradas baratas aunque queramos. A pesar de esto, seguimos arriesgando y trayendo espectáculos de calidad.
¿Qué piensas de las radios?Que fluyen solo con la moda. Muchas radios quieren auspiciar nuestros conciertos, pero no pasan la música del artista que estamos trayendo. Una cosa curiosa.
AUTOFICHA
- Veraneo en Santa María con la comunidad palestina. Allí están todos los tíos y los primos de Fahed, mi esposo. Los árabes son una gran familia, me han adoptado.
- Estudié en el Reina de los Ángeles. Karina Calmet, Charo Barragán y otras misses estudiaron allí. No me gusta echarme flores.
- A fin de año se nos vienen conciertos interesantes. Tengo cuatro hijos: tres mujeres y un hombre. La mayor tiene 17 años, y no tiene novio, me lo hubiese dicho (ríe).
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