Oficialismo trató de bloquear interpelación

En un desesperado intento de blindar a la ministra de Educación, Patricia Salas, la bancada de Gana Perú trató ayer de impedir que se dé cuenta al Pleno del Congreso de la moción de interpelación a la cuestionada integrante del gabinete, y reclamó que el tema sea revisado previamente a nivel del Consejo Directivo.

Para defender su postura, la primera vicepresidenta de la República, Marisol Espinoza, arguyó que en el Congreso anterior se aplicó esta misma medida, la cual calificó "de ilegal, antidemocrática e inconstitucional". En ese contexto, acusó a la anterior administración aprista de haber vulnerado el derecho de las minorías representadas entonces por el nacionalismo.

Con este argumento, sin embargo, la oficialista no hizo más que dispararse a los pies. Tomando como base su explicación, legisladores de distintos grupos de oposición sostuvieron que si antes se había incurrido en errores, este era el momento de corregirlos.

SIN JUSTIFICACIÓNJavier Velásquez sostuvo que la interpelación es una herramienta constitucional de las minorías, y denunció que la pretensión de derivarlo al Consejo Directivo para su aprobación previa solo buscaba impedir su discusión en el Pleno. Javier Bedoya de Vivanco, por su parte, advirtió que si en algún momento, mediante subterfugios y artimañanas, se violó el reglamento sobre esta materia, ese no justifica que se siga cometiendo el mismo error. Como ellos, Luz Salgado, Mauricio Mulder, Alberto Beingolea y Segundo Tapia también cuestionaron la arbitraria interpretación reglamentaria del nacionalismo que, orillada por la oposición, se vio obligada a desistir de su postura inicial.

Al final, el titular del Congreso, Víctor Isla, dispuso que se dé lectura a la moción, la cual debe debatirse la próxima semana en el Pleno.

DATOS

- Marisol Espinoza no descartó acusar constitucionalmente a quienes, en el quinquenio anterior, pusieron trabas para el debate de las mociones de interpelación.

- Lourdes Alcorta, por su parte, calificó la advertencia como una "artimaña barata".