Pasos Perdidos

Semanas atrás, la gestión de Daniel Abugattás modificó el reglamento y el manual de organización y funciones del Congreso. Los cambios, sin embargo, no fueron gratuitos. Ahora se sabe, por fuentes legislativas, que el propósito era crear nuevas áreas y cargos para "acomodar" a los allegados que le sirvieron "leal e incondicionalmente" a la Mesa Directiva saliente y, en particular, a su titular. Así, sin estudio técnico que sustente la necesidad de este personal, se ha creado, por ejemplo, la jefatura de prensa de la Oficina de Enlace con los Gobiernos Regionales –la misma que cobijó al polémico programa de gestores– donde, dicen, recalará uno de los acólitos del saliente presidente del Legislativo. Pese a existir ya una Oficina de Prensa del Parlamento, se ha preferido darle cabida a más burocracia.

La cosa no se vislumbra mejor bajo la conducción de Víctor Isla. El miércoles 25, cuando todavía no había sido elegido presidente del Congreso, tres de sus emisarios se apersonaron a las oficinas administrativas para pedir que les habilitaran un espacio pues, al día siguiente, llegarían para instalarse. Ah, y por si a alguien no le quedó claro el mensaje, también les solicitaron a todos que pusieran sus cargos a disposición.

Aseguran las fuentes que lo que se viene es una razia administrativa que desmontaría todo el andamiaje construido por el expresidente Daniel Abugattás. Aunque Isla jure y rejure que confía en todos –"hasta que se demuestre lo contrario"–, solo quiere rodearse de gente conocida. Tal vez por eso las exparlamentarias del Partido Nacionalista María Sumire, Juana Huancahuari y Nancy Obregón, ni cortas ni perezosas, no han perdido tiempo y han ido a brindar con él por su elección. ¿Le habrán llevado sus currículums?