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"Quiero estar entre los diez mejores atletas del orbe"
En octubre, en Hawái, un peruano quiere estar entre los mejores del mundo. Ese mes se desarrolla el Iron Man, la prueba de resistencia más dura que hay.
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Vladimir Figari,TriatlonistaAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com
Vladimir Figari es un verdadero hombre de hierro. Este triatlonista de 41 años competirá en octubre, en Hawái, en el Iron Man, la prueba atlética más dura del mundo: cada participante pedalea 180 kilómetros, corre una maratón y, de yapa, nada cuatro kilómetros, todo de corrido, todo el mismo día. Lo apoya –y lo energiza– Power Bar, el alimento deportivo de Nestlé.
Te convertiste en un deportista de alta competencia pasados los 30…Sí. Quizás empecé tarde, porque en muchas disciplinas, entre ellas el deporte, es mejor empezar temprano. Si hubiese empezado a los 10 u 11 años, quizás no hubiese estudiado Arquitectura, quizás hoy el deporte sería mi profesión. Tenía muchísimas aptitudes físicas, por lo que practicaba muchos deportes, pero era más un pelotero que un atleta: hasta llegué a jugar en algunas ligas. Sin embargo, estoy contento de cómo ha ido evolucionando mi carrera.
¿Y sabías qué era el triatlón?No, para nada. A las justas sabía qué era el running. De chico veía Gigante Deportivo, el programa de 'Pocho' Rospigliosi, pero competencias como la triatlón o el decatlón no me llamaban la atención. Recién cuando entro al running, en el 2000, después que corro mis primeras maratones –la primera fue en Madrid–, fue cuando empezó a interesarme el triatlón.
¿Por qué corriste tu primera maratón en Madrid?Resulta que mi madre estaba en Madrid y yo le había contado que estaba corriendo. Me enteré que se iba a realizar una maratón allí y le pedí a mi madre que me inscribiese. Hasta entonces, corría 10 kilómetros cada mañana, pero no tenía ni un plan de entrenamiento ni una estrategia de carrera y, a pesar de ello, corrí la maratón.
¿Qué tal te fue?La primera parte la hice muy bien, pero en la segunda me fue fatal: el último kilómetro lo hice caminando y terminé muy adolorido. No caminé bien durante dos semanas. En atletismo hay algo que se llama 'el muro', que es una barrera física que aparece después de correr unos 30 km, donde uno se da cuenta que no está bien hidratado, bien alimentado, etcétera. Al final, Madrid terminó siendo una mala experiencia pero aprendí muchísimo. Igual, no hice un mal tiempo pues estuve debajo de las 3 horas. Después he corrido maratones en Londres, en Nueva York. Por ejemplo, la de Nueva York la corrí en 2003 y 2010, y en ambas quedé dentro de los cien primeros: 54 la primera; 67, la segunda; 2h 35m, y 2h 37m. Esta maratón es impresionante, la corren los mejores del mundo, con dos millones de personas alentándote en la calle.
¿Y cuándo aparece el triatlón?De regreso en Lima, un amigo me sugirió que haga triatlón, que él imaginaba que me iba a ir bien. Le hice caso, me metí y me di cuenta que era un deporte muy completo, pues, además del atletismo, tenía natación y ciclismo. Empecé a competir en 2002 y, al año siguiente, ya era campeón nacional. Le ganaba a chiquillos de 18, 20, 22 años.
¿Y fue complicado empezar en esto después de los 30 años?Bueno, tengo varias anécdotas: mi primera bicicleta fue una de jardinero (ríe). Mi primera competencia no fue de triatlón sino de duatlón porque solo hice ciclismo y atletismo, y corrí con una bicicleta que más que bicicleta parecía un catre, una cosa pesadísima (ríe). Hoy tengo una de fibra de carbón, bellísima, aerodinámica.
El triatlón incluye natación…Sí, pero la natación si fue un problema, pues, aunque aprendí a nadar de chico, no lo hacía muy bien. En el agua uno puede tener mucho físico, pero si no eres eficiente, no fluyes, te peleas con el agua. La natación es mi lado más débil, pero he mejorado mucho.
El Iron Man se realiza en un solo día. ¿no es verdad?Sí. La prueba dura 17 horas como máximo. Se empieza a las 7 de la mañana, y se para a la medianoche. ¿Si es algo humano? Bueno, es la prueba de resistencia física más dura –e importante– del mundo. Hay que estar súper preparado en alimentación, estado físico, estado mental, estilo de vida…
Es decir, has cambiado tu estilo de vida por este deporte…Sí. Felizmente, me apoya mi familia, que se ha adaptado a mi disciplina: las horas de cocinar, de comer, de dormir, de todo están establecidas. Entreno seis de los siete días de la semana. De los seis días, dos entreno a doble horario. Tengo un entrenador, un preparador físico, pero quien dirige mi estrategia soy yo.
¿Quién financia tu carrera o todo es por amor al deporte?Es una gran inversión. Felizmente tengo auspiciadores como Power Bar, Nike y otros que me permiten cubrir mis gastos. Cada vez las empresas nos apoyan más, pero la distancia económica entre los deportistas locales y extranjeros de alta competencia aún es grande.
En 2005 fuiste 27, ¿qué puesto buscas hoy?Quiero estar entre los diez primeros del mundo.
AUTOFICHA
- Nací en 1971. Crecí en Miraflores. Mi padre estudió en la UNI, era del Centro de Estudiantes, estaba en la onda revolucionaria y, por eso, me puso Vladimir, como Lenin.
- De joven era un chico típico, pero con una gran resistencia física. En Londres, por el año 2000, donde estudié arquitectura, me hice atleta.
- Tengo dos hijas: una de cinco años, otra de uno. He hecho siete Iron Man. En octubre haré una más, en Hawái. Seré el único peruano. En 2005 quedé en el puesto 27.
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