Si el pasado miércoles 23 hubiera sido un día de semana normal, Manuel Posadas Arcentales se habría despertado en su casa de Surco, montado su Harley-Davidson he ido a su consultorio dental, ubicado frente al Pentagonito, en San Borja. El paro de transportistas cambió la jornada de los limeños, pero al dentista de las estrellas —como él mismo se autodenomina— una citación fiscal le modificó la rutina. Esa fecha, en que su negocio no abrió, contó el real vínculo que mantuvo con el exconductor de televisión Andrés Hurtado.
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Posadas detalló ante el fiscal supremo Alcides Chinchay, según pudo conocer Perú21, que tenía un contrato tipo canje con Hurtado: el presentador promocionaba su clínica en Sábado con Andrés y, a cambio, él atendía gratuitamente a la persona que la producción del programa le enviara.
El Centro Odontológico Posadas fue creado en 2010, de acuerdo con la Sunat. Es un establecimiento que ha ganado notoriedad en los últimos años debido a que artistas del espectáculo nacional lo han promocionado en sus redes sociales tras lograr la renovación de sus dentaduras.
Entre los artistas que han sido sus clientes figuran Laura Bozzo, Maricarmen Marín, Sheyla Rojas, Gabriel Calvo y, por supuesto, Josetty y Génnesis Hurtado, las hijas de Andrés Hurtado.
El acuerdo entre Posadas y ‘Chibolín’, como se conoce popularmente al exconductor, tenía casi el mismo tiempo que el extinto programa de TV, que este año habría cumplido una década al aire.
El 1 de julio de 2017, el doctor Posadas publicó en Instagram que ya habían transcurrido dos años desde que empezó su vínculo comercial con Hurtado Grados.
“Hoy en Sábado con Andrés, el primer varón que atenderemos en dos años de programa”, escribió y adjuntó una foto que se le tomó en el set, en plena transmisión, junto al hoy investigado y a un hombre de unos 50 años de edad.
Es decir, al dentista le favoreció con creces tener esa exposición en televisión nacional, pero también fue beneficioso para Hurtado.
El detenido excómico usó ese canje no solo para su atención personal; también para la de sus amigos y contactos, que en muchos casos eran funcionarios públicos. Era una manera de complacerlos y, al mismo tiempo, de garantizar una retribución.
Una de esas personas fue la suspendida fiscal superior Elizabeth Peralta, hoy investigada por tráfico de influencias.
Dientes blancos
Manuel Posadas reconoció ante el fiscal Chinchay, de acuerdo a las fuentes consultadas, que recibió en su consultorio a Peralta para realizarle una intervención estética a su dentadura.
Se trató de un proceso para revestir sus dientes con carillas. En el mercado, una operación como esta cuesta mínimamente S/1,500 por diente e, incluso, en algunos consultorios el precio se fija en dólares.
De acuerdo al testigo, las citas médicas de Peralta Santur comenzaron el 12 de julio de 2020, cuando la poderosa fiscal superior de Lavado de Activos estaba en su apogeo.
Conociendo que ‘Chibolín’ operaba bajo el intercambio de favores, ¿qué pudo pedir este por el favor de mejorarle la sonrisa a Peralta?
Para ese 2020, la magistrada ya mantenía cinco años de amistad con Andrés Hurtado, ya que ella declaró en Willax que lo conoció en 2015 por intermedio de una amiga.
Ese año, además, la Fiscalía incautó las cinco barras de oro a Las Lomas Doradas, empresa minera de Javier Miu Lei.
La devolución del mineral precioso, que se produjo dos años después, es uno de los hechos por los que Elizabeth Peralta es investigada. Según Ana Siucho, el detenido exconductor le dijo a su primo Miu Lei que Peralta pedía US$1 millón para lograr que se anule la incautación.
Roberto Siucho, hermano de Ana Siucho, declaró a la Fiscalía que fue su otro hermano, Martín Siucho, el intermediario para la entrega de US$500,000 en efectivo. Miu Lei le dio los billetes en una bolsa negra que, finalmente, le fueron cedidos a Hurtado en su casa.
Perú21 entrevistó a Posadas cuando este salía de su clínica. Muy calmo, el dentista de 59 años confirmó que acudió al Ministerio Público a declarar, pero no quiso decir si habló de la fiscal Peralta.
“Nosotros (con Andrés Hurtado) teníamos un canje, donde atendíamos a personas del programa, pero eso se ve en el programa”, sostuvo.
Al ser consultado sobre si atendió a otros fiscales o jueces, el cirujano dentista dijo que no podía asegurar si ello sucedió. “No puedo dar ningún testimonio de si sí o si no”, refirió.
Este diario también contactó a Benji Espinoza, abogado de Peralta. Se le consultó si su patrocinada admite que se sometió a intervenciones estéticas en la clínica de Posadas y si las mismas fueron cubiertas por ‘Chibolín’.
El letrado quedó en contestar las interrogantes; no obstante, al cierre de esta edición no hubo respuestas.
Más sospechas
En lo que sí fue muy activo Espinoza fue en presentar un recurso al Poder Judicial para anular las pruebas que el Ministerio Público incautó a su defendida en medio de la investigación.
Todo apunta a un solo objetivo: excluir el USB que contiene el video en el que se escucha a Peralta Santur confesar que, en 2015, negoció su ascenso con los miembros del extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). La evidencia de que la fiscal Peralta era una miembro más de Los Cuellos Blancos del Puerto.
Según el abogado, la Fiscalía no tenía autorización judicial para decomisar documentación la primera vez que acudió a las oficinas de la fiscal superior a inicios de septiembre.
Precisamente, en esas diligencias, los fiscales advirtieron que, además de su celular personal, Peralta manejaba otra línea telefónica que estaba a nombre de su hija Erika Soto.
Soto es una abogada que en 2007, con apenas 24 años, fundó con su padre, Eloy Soto, el estudio de asesoría legal y contable D’ Soto & Asociados SAC.
En Sunarp, la hija mayor de la fiscal Peralta figura como propietaria de un departamento y un estacionamiento en Surco, pero se advierte que fue titular de otras 34 propiedades.
Por ejemplo, en 2009, con 26 años, compró un predio en La Molina a S/24,000 y un año después lo vendió a US$80,000.
Sobre el resto de bienes, según registros públicos, se colige que Erika Soto compartió propiedad con otras 12 personas para la construcción de un edificio de departamentos en Surco, donde actualmente vive. Cada uno con un porcentaje de participación.
En breve diálogo con este diario, Soto Peralta negó que su madre le haya proporcionado dinero para esas adquisiciones.
Mientras tanto, mañana será la audiencia de apelación de prisión preventiva de Andrés Hurtado. Su abogado, Elio Riera, ha señalado que confía en la liberación de su patrocinado. Pero así como van las cosas, a menos que negocie una colaboración eficaz, es difícil que recupere su libertad.