Andrés Hurtado vuelve a coquetear con la colaboración eficaz. Su abogado, Elio Riera, tras negar inicialmente esa posibilidad, ahora deja abierta esa puerta. “El señor Hurtado podrá decidir”, dijo esta semana. Y lo que está haciendo su cliente, que vive irritado dentro de una celda en el penal de Lurigancho desde hace 20 días, es evaluar si acogerse a esa condición. Pero, nuevamente, juega con la paciencia de la Fiscalía.
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El popular ‘Chibolín’ tiene el comportamiento de un niño indeciso, uno que no toma en serio su palabra. Un día dice que lo contará todo y al día siguiente retrocede.
Su actitud hace creer al fiscal supremo Alcides Chinchay y a su adjunta Alejandra Cárdenas que está usando ese comodín en caso de que no consiga que se anulen los 18 meses prisión preventiva en segunda instancia.
Lo que parece cierto es que tiene miedo. “Si hablo me van a matar”, le aseguró Hurtado a los fiscales, a modo de justificación.
Si quiere un beneficio penal, el excómico no solo debe dar detalles de la coima de US$1 millón que habría gestionado en favor de la fiscal Elizabeth Peralta para favorecer al empresario Javier Miu Lei con la devolución de cinco barras de oro, sino también tiene que hablar de todos los delitos en que participó.
Por ejemplo, tendrá que revelar la ruta del dinero con que sus hijas, Josetty y Génnesis, hoy en la mira de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), se dan la gran vida en el país norteamericano.
En general, tendría que desglosar su modus operandi: el intercambio de favores que concretó con funcionarios públicos, el cobro de sobornos, otros casos penales en los que habría intervenido y si su red incluía el lavado de activos.
Desde que está detenido, el conductor de televisión ha prometido mucho y ha aportado poco.
En los últimos días, conoció Perú21, se comprometió ante la fiscal Cárdenas detallar la clase de vínculo que mantuvo con la suspendida presidenta de la Corte de Justicia, María Vidal. Pero ha intentado negociar, quiere primero ser liberado y luego traer las pruebas que lo avalen. Un pedido inaceptable para la Fiscalía.
El investigado de 59 años tendrá una última oportunidad para confesar. El Ministerio Público programará un interrogatorio en la prisión para recoger el testimonio definitivo del presentador de TV.
Públicamente, Hurtado Grados reconoció que organizó fiestas por el Día del Juez durante la gestión de Vidal. Aunque no comentó lo que consiguió a cambio, Hurtado no hacía nada gratis.
La magistrada ha negado cualquier favorecimiento hacia ‘Chibolín’ y aseguró que este no ha intervenido en la organización de eventos.
No obstante, una serie de movidas ocurrieron esta semana en la Corte de Lima para el retorno de la jueza, justo cuando el principal investigado sostuvo que declararía sobre ella.
Tramaba el retorno
El pasado lunes, María Vidal La Rosa-Sánchez interpuso una acción de amparo contra su suspensión, que fue dispuesta por la Autoridad Nacional de Control (ANC) del Poder Judicial el 11 de octubre.
El escándalo del caso Chibolín llevó a la ANC a separar del cargo a la jueza superior, cuyo entorno tenía una innegable relación con Andrés Hurtado. Sus hijos y las hijas de Hurtado aparecen en fotos, muy sonrientes, en medio de lo que parece ser un viaje en Miami.
La medida cautelar de Vidal ingresó al Cuarto Juzgado Constitucional de Lima, que tutelaba la jueza Cinthia Paucar Boza. Tres días después, el jueves 17, Paucar admitió a trámite el recurso y en cuestión de horas emitió un fallo, el cual quedó registrado en el sistema de expedientes judiciales.
Ese mismo día, el nuevo presidente de la Corte de Justicia de Lima, Ricardo Vinatea, dio por concluida la designación de Paucar Boza en momentos en los que, de acuerdo con fuentes consultadas, la sede judicial se quedó sin electricidad. Es decir, si la magistrada ya tenía lista su decisión, no tenía cómo notificarle a Vidal.
Al día siguiente, el viernes, el caos continuó. Un equipo de la ANC, encabezado por la jueza Alicia Tejada, llegó a las instalaciones del Cuarto Juzgado Constitucional de Lima para intervenir la computadora de la jueza Paucar y anular sus accesos al sistema judicial.
En diálogo con Perú21, Vidal contó que su abogado Elías Silva constató que el fallo de Paucar le fue favorable y con ello podía retornar a su puesto. Sin embargo, al no haber sido notificada formalmente, la suspensión por seis meses sigue vigente.
“He ido a la Fiscalía a presentar la denuncia, todo ciudadano tiene derecho a que se le atienda. ¿Cómo así el presidente Ricardo Vinatea cambia a la jueza a la hora que esta admite mi amparo? ¿Quiere decir que estaban pendientes de si yo presentaba un recurso? Esto me genera mucha suspicacia”, alegó.
Algo que no mencionó María Vidal es que ella misma designó a la jueza Cinthia Paucar en el Cuarto Juzgado Constitucional el 29 de febrero de 2024. ¿Habrá elegido esa instancia a conveniencia?
Fuentes de este diario indicaron que, desde que asumió la Presidencia de la Corte, a inicios de semana, Vinatea intenta desarticular toda la estructura que Vidal instaló mientras estuvo al frente desde enero de 2023. Paucar era considerada parte de esa red.
El viernes último, el programa Beto a saber reveló la relación de visitas que recibió Vidal La Rosa-Sánchez cuando era presidenta de la Corte.
Entre sus visitantes figuraba la investigada fiscal Elizabeth Peralta, pero también la destituida jueza Enma Benavides, hermana de la también defenestrada exfiscal Patricia Benavides.
Precisamente, esta última, cuando era fiscal de la Nación, interpuso una medida cautelar ante la Corte de Justicia de Lima, que presidía María Vidal, para suspender la investigación que le había iniciado la Junta Nacional de Justicia. Y lo consiguió, aunque brevemente.
Perú21 conoció que el fiscal Chinchay está en diligencias previas para abrir indagación a Vidal. Ella, para responder a sus críticos, recuerda que no tiene un proceso penal a cuestas. Pero en esta trama de tráfico de influencias y corrupción, destapada por el caso Chibolín, pocos son los inocentes.
