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Jefe de la PNP castiga a la detective que investigaba a aliados del gobierno
Sobada oportuna. El comandante general acogió pedidos de otras divisiones para reincorporar a oficiales que habían sido cambiados el pasado 30 de diciembre. Pero a la capitana que tenía los casos de José Luna Gálvez y Vacunagate la dejó en las calles de Chiclayo.
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El ministro del Interior, Avelino Guillén, revelaba con preocupación el último martes que el comandante general de la Policía, Javier Gallardo, había ordenado, mediante una disposición del 30 de diciembre de 2021, el traslado de oficiales subalternos de distintas unidades a otras “sin una coordinación adecuada”. Aunque al inicio habló en términos generales, luego señaló que su incomodidad era por los cambios en la División de Investigaciones de Delitos de Alta Complejidad (Diviac).
Guillén calificó esta situación de “muy delicada” y dijo que esperaba que se “subsane” esta decisión. Pero nada de eso pasó. El miércoles 19 de enero, un día después de esas declaraciones, Gallardo emitió una nueva resolución –a la que accedió Perú21– en que dispone la reasignación de 213 oficiales y en ninguna consideró los pedidos de la Diviac.
El 30 de diciembre, la máxima autoridad de la Policía Nacional había dispuesto el traslado de 42 agentes de esta división especializada a otras unidades para que ejercieran funciones durante 2022. La Diviac, que lidera el ahora general Miguel Cayetano, solicitaba que al menos 25 de ellos se mantuviera en el área.
Entre esas solicitudes figuraban cinco oficiales para completar el equipo que investiga a la red criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
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Este diario corroboró que hay departamentos dentro de la Diviac, a nivel nacional, que solo cuentan con un oficial. Eso sucede en el Vraem, la zona en la que la Policía apoya para la captura de remanentes terroristas. Solo hay un mayor.
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Sin embargo, el general Gallardo ignoró los requerimientos, así como lo viene haciendo con el titular del Interior. Durante su presentación ante la Comisión de Defensa, Guillén confirmó ayer que existen discrepancias con el jefe de la Policía, como informó este diario, por ese reordenamiento.
La tensión en ese sector persiste porque Javier Gallardo quiere cambiar a directores de la Policía con reconocida trayectoria y experiencia, una propuesta que sí requiere la aprobación del presidente Pedro Castillo y con la que Avelino Guillén está en desacuerdo.
El ministro ha presentado otra lista al jefe de Estado, pero Castillo sigue sin definir si apoyará esa o la del comandante general.
SOSPECHOSO CAMBIO
Cuando Guillén alertó de los cuestionados cambios de oficiales subalternos, puso de ejemplo el caso de la capitana Jacqueline Arana González, una agente de la Diviac especializada en inteligencia e intervenciones que fue derivada a Chiclayo, en Lambayeque, para dirigir el tránsito vehicular.
Arana coordinaba directamente con los fiscales para desplegar allanamientos y diligencias estratégicamente pensados para dar con la captura de investigados y la recolección de evidencias.
Eso fue lo que hizo en la investigación que se sigue al congresista José Luna por los presuntos pagos de coimas que habría realizado para conseguir la inscripción de su partido Podemos ante la ONPE.
Curiosamente, Luna fue uno de los líderes políticos que en diciembre pasado mostró su apoyo al gobierno de Pedro Castillo y se opuso a la vacancia presidencial que se postulaba desde el Congreso.
El parlamentario posó para la foto de la vergüenza aquella vez al lado del sentenciado dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón, el líder del oficialismo.
La capitana Arana también estaba a cargo del equipo policial que apoya en el caso Vacunagate, el escándalo que se inició con la irregular vacunación del expresidente Martín Vizcarra en octubre de 2020.
Acá aparece otra coincidencia. Vizcarra postuló en 2021 al Congreso con el partido Somos Perú, cuya lideresa Patricia Li estuvo en Palacio al igual que Luna respaldando al mandatario Castillo.
Además, se encargaba de los operativos en la indagación que se sigue al destituido fiscal supremo Luis Arce por presunto enriquecimiento ilícito, y de otros planes de inteligencia que iban a desplegar bajo su batuta en otras regiones del país.
En otras palabras, la cabeza de la Policía retiró de la Diviac a una de las piezas que perseguía a políticos implicados en actos de corrupción y que ahora gozan de la sombra del gobierno.
Gallardo declaró ayer que lo tiene sin cuidado que el ministro del Interior haya pedido al presidente su retiro. Muy confiado, expresó que su continuidad solo la define el mandatario, mas no el titular del sector. ¿Quién le da las órdenes al jefe de la Policía?
TENGA EN CUENTA:
-Ya han pasado tres semanas desde que empezó el 2022 y el presidente Pedro Castillo sigue sin aprobar la lista de cambios en las direcciones de la Policía Nacional.
-Son 25 los coroneles que fueron ascendidos a generales a fines de 2021 pero no pueden asumir sus nuevos puestos debido a la indecisión de Castillo. Uno de ellos es el actual jefe de la Diviac, el general Miguel Cayetano.
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