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[OPINIÓN] Ed Málaga: “Fiscales periodistas, periodistas fiscales”
“Los recientes destapes de Jaime Villanueva dejan por los suelos la credibilidad del Ministerio Público, que ahora tiene mucho que explicar sobre el manejo de los casos Vizcarra y Fujimori...”.
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El Perú enfrenta una nueva crisis política. Muchos no lo saben ni les interesa. A pocos les sorprende, están acostumbrados a convivir con la corrupción, con funcionarios que se sirven de sus cargos en vez de servir al país.
Lo que sí debería llamarnos la atención es cómo la podredumbre alcanza a todos los ámbitos de la sociedad. Despotricamos de políticos indecentes —no es para menos— pero no reparamos en que las prácticas corruptas están enraizadas en nuestra cultura. Ejemplos sobran. Castillo encarnó la podredumbre magisterial en el Ejecutivo; Odebrecht, la del empresariado y varios otros presidentes; los Cuellos Blancos y los Hermanitos, la del Poder Judicial; Vacunagate, la de los médicos investigadores; y mucho antes, los vladivideos nos mostraron a medio país sometido a una dictadura.
Como debe ser, todos estos casos pasan a manos de fiscales, que usan la colaboración eficaz y se apoyan en el periodismo de investigación. Sin embargo, los recientes destapes de Jaime Villanueva dejan por los suelos la credibilidad del Ministerio Público, que ahora tiene mucho que explicar sobre el manejo de los casos Vizcarra y Fujimori, así como el cerco a Alan García. Las declaraciones del exasesor de confianza de la suspendida fiscal Benavides nos revelan a una Fiscalía que instrumentaliza la justicia y negocia favores con congresistas, bancadas, partidos, líderes políticos y periodistas de investigación, que hasta dirigirían su trabajo.
Lógicamente, esto último ha provocado que el periodismo cierre filas en defensa de la libertad de prensa, pero el asunto no es tan sencillo porque lo que se cuestiona no es el buen periodismo de investigación, sino el activismo periodístico al servicio de intereses políticos oscuros. Una cosa es informar con objetividad; otra, manipular la opinión pública. Algunos lo hacen por ideología, otros por dinero y favores, y otros por un yape o un like.
Al final del día ¿cómo se autoinvestiga la Fiscalía? ¿Cómo se autorregula la prensa?
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