Con el estrés y la ansiedad afectando a millones de estudiantes, es crucial que exploremos nuevas formas de ayudarlos a enfrentar estos desafíos. Una herramienta efectiva a nivel mundial es el mindfulness, o atención plena, una técnica sencilla que enseña a los niños a enfocarse en el presente, manejar sus emociones y mejorar su concentración.
La evidencia demuestra que el mindfulness en las escuelas reduce el estrés, mejora el rendimiento académico y fomenta un ambiente más positivo en el aula.
La Fundación Goldie Hawn ha desarrollado, durante más de 20 años, el programa MindUp bajo el lema “Desarrollando cerebros más fuertes y saludables para un mejor futuro”. Más recientemente han aparecido aplicativos móviles como Inner Explorer o CalmApp. En el Perú, algunas iniciativas ya han demostrado su impacto. Desde 1996, más de 60 mil estudiantes peruanos han incorporado la Meditación Trascendental (MT) en sus escuelas y han obtenido mejoras notables en su bienestar general y rendimiento académico.
Es hora de dar un paso más allá. Implementar un programa nacional de mindfulness permitiría que niñas y niños de todo el país accedan a estos beneficios, independientemente de su origen socioeconómico. No estamos hablando de una práctica costosa, difícil de aplicar, o de contenido religioso y filosófico: unos pocos minutos al día de ejercicios de respiración, relajación y concentración pueden tener un impacto profundo en la vida de los estudiantes.
En un contexto donde la salud mental cobra cada vez más importancia, el mindfulness es una herramienta clave para formar a una nueva generación más feliz, enfocada y resiliente.