Luego de más de un año fugado, Vladimir Cerrón, secretario nacional de Perú Libre y exgobernador de Junín, reapareció en una entrevista donde se autodenominó “el peruano más investigado de todos estos tiempos”.
Cerrón, quien tiene una orden de prisión efectiva en su contra, aprovechó la ocasión para insistir en que es víctima de una “persecución política y judicial”, y sugirió que su escondite no estaría en el Perú, alimentando las especulaciones de que habría dejado el país.
En declaraciones para el diario 'El Dato' de Lambayeque, expresó: “El contacto es permanente con el avance de la tecnología, hoy es imposible estar distante. A donde vaya, el Perú siempre estará conmigo”. Remarcó que ha enfrentado todas las acusaciones en su contra y recalcó la magnitud de los procesos judiciales que asegura haber superado.
“Me han acusado de todo, desde corrupto hasta terrorista. Desde el 2011 hasta el 2024, me han abierto un total de 220 casos penales; de los cuales, hoy solo están en giro un promedio de 15, lo que demuestra que se han archivado el 93% de ellos”, afirmó.
En la entrevista, Vladimir Cerrón también defendió su inocencia y sostuvo que las acciones en su contra, incluyendo recientes allanamientos al domicilio de su madre, han llevado a la ciudadanía a reconsiderar su percepción sobre su culpabilidad.
“Las últimas acciones de hostigamiento sobre mi núcleo familiar, mis partidarios y amigos, como el allanamiento por sexta vez a la casa de mi señora madre, ponen en evidencia la persecución política judicial”, declaró, asegurando que esta situación es parte de un lawfare o guerra judicial en su contra.
La reaparición de Cerrón ha generado reacciones encontradas en el espectro político peruano. Sus partidarios apoyan su afirmación de ser objeto de persecución, mientras que sus detractores lo acusan de desviar la atención de los procesos legales en su contra.
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