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Don Cucho te enseña a preparar el cochayuyo, “el rico”
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Fecha Actualización
Por Don Cucho:
Fernando Cabieses en su libro Cien siglos de pan escribe: “En toda el área andina se conoce, desde comienzo de la civilización, el consumo de algas de mar (y de agua dulce) en la alimentación humana”.
Hoy este alimento llega poco a las mesas familiares como a la de restaurantes, a pesar de que siempre se exhibe generosa en los mercados, de que es versátil para muchos usos, además de proteica, dispuesta al uso casero, cotidiano y, como si fuera poco, económica, sabrosa y rendidora.
A pesar de lo precioso que es, no lo usamos como debe ser. Incluso existen noticias nefastas que comprueban su depredación y en otros casos su exportación a lejanas culturas que se alimentan rico mientras que por aquí, bien, gracias. ¿Algún día los peruanos arreglaremos todos estos vacíos de sentido común?
Culturas peruanas de todas las épocas se han alimentado de ellas, el mar fue base del bitute desde siempre. Las algas se consumen desde hace miles de años. Existen evidencias de uso en la cultura Caral (2,500 a 3,000 años a.C.). Está representada en ceramios Moche y también en los de Nasca. Los pescadores deshidrataban yuyo para proveer a los incas del Cusco. Existe gran cantidad de variedades de agua dulce y de agua marina, desde pequeñitas hasta las que miden metros. Para el caso de las frescas, se les llama “yuyo” y, para el caso de las deshidratadas, “cochayuyo”. Hay variedad, aprovéchalo y se puede emplear en chupes, caldos, picantes, espesados, ajiacos, revueltos, ensaladas, chiriuchu, en la comida diaria, etc.
El cochayuyo ayuda al control de peso. Además, como esta alga es rica en fibra, te hará sentir satisfecho rápidamente, reduciendo el apetito. Desintoxica el hígado, ayuda al corazón, controla el colesterol y otras virtudes. Converse con su médico sobre las otras virtudes de este magnífico producto.
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Ingredientes
100 gramos de cochayuyo
3 cucharadas de aceite
1 taza de cebolla picada
1 cucharada de ajo molido
1 pimiento rojo picado
5 ajíes amarillos picados sin semillas
3 tomates picados
Sal, pimienta y comino
1 kilo de papa Yungay
½ kilo de papa huayro
2 tazas de habas peladas
2 tazas de zanahoria picada
2 litros de caldo de verduras
100 gramos de queso fresco
3 cucharadas de hierbabuena picada
Preparación
En el mercado encontré cochayuyo seco salado y otro solo seco. Ambos se lavaron, se enjuagaron y se dejó en remojo por cuatro horas. Transcurrido el tiempo, se cuela bien y se pica. Reservar.
En una olla verter el aceite y dorar la cebolla, el ajo, el pimiento, el ají amarillo y los tomates, sofreír 15 minutos a fuego medio. Retirar del fuego, licuar, colar y devolver a la olla. A continuación, incluir el cochayuyo, las papas peladas y cortadas en trozos, la zanahoria y el caldo. Cocinar hasta que las papas estén suaves, echar las habas, la hierbabuena, y si tiene forma de conseguir una ramita de paico, échele. Retire la olla del fuego e incluya el queso picadito. Puede acompañar con quinua o arroz. Servir con pescadito frito, choritos sudados. Nosotros lo hicimos con atún en lata bien sazonado. No olvidar el ajicito y su canchita.
Mis amigos cuentan que sus madres lo servían de variadas formas, como, por ejemplo, con chanfainita, en picantes de mil combinaciones, con trigo, con patita de vaca, mil combinaciones.
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