PUBLICIDAD
Roberto Lerner: ¡Aparten de mi mente esas ideas!
Imagen
Fecha Actualización
La gente joven se está percibiendo a sí misma como vulnerable en extremo. Durante los años asociados con toma de riesgos, cierto sentimiento de invulnerabilidad, vocación por desafiar las normas sociales, deseo por explorar novedades y horizontes, muchos adolescentes y adultos jóvenes exigen protección.
Quieren que las instituciones donde estudian y trabajan erijan barreras y filtros para dejar afuera de sus mentes todo aquello que los pueda ofender o poner en contacto con su fragilidad.
Palabras e imágenes ligadas a violencia familiar, racismo, desigualdad de género, prejuicios contra cualquier categoría sociocultural, y quienes son considerados exponentes de lo anterior son bloqueados. Basta un poco de ruido en las redes sociales y algún pronunciamiento asertivo para que el miedo de lo políticamente incorrecto paralice a autoridades y funcionarios.
Uno de los logros más notables y valiosos de la sociedad abierta –la libertad de exponer, escribir y debatir ideas– está asediada en nombre de la libertad con respecto de la incomodidad psicológica, la angustia, el encuentro con demonios propios y ajenos.
No conozco ninguna obra relevante y trascendente en ningún campo de la creación humana que no incomode o pueda ser descontextualizada y no se la pueda acusar de promover el lado oscuro de nuestras fuerzas.
El arte plástico, la ciencia y la literatura son, en parte, inevitablemente subversivos, perturbadores y contagiosos. Siempre fueron considerados así y temidos por dictadores laicos y religiosos, por autoritarios de todo tipo. Parece que hoy vuelven a la carga, en la forma de mayorías bulliciosas circunstanciales, sin canas y mucho miedo de la vida.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD