Roberto Lerner: Tecnología y cultura

Fecha Actualización

22/08/2019 - 17:56

¿Por qué razón las predicciones acerca del futuro casi siempre están erradas? Tomamos algunos de los desarrollos tecnológicos que se asoman cuando somos adultos y los proyectamos hacia adelante. Carros voladores y policías alados ordenando el tráfico aéreo es lo que preveían a finales del siglo XIX para el siguiente, en lugar de grandes máquinas surcando el aire con cientos de pasajeros. Tenía más que ver con la concepción del individuo que con la ingeniería aeronáutica, con la cultura que con la ciencia.

Es que nos es más fácil imaginar el cambio tecnológico que el cultural. En el primero esperamos revoluciones, mientras que en el segundo continuidad. Pero todo indica que los humanos tendemos a sobrestimar la consistencia de nuestros gustos. Cuando se les pregunta a las personas cuánto estarían dispuestas a pagar por un concierto de su grupo preferido, frente a lo que gastarían por asistir a una presentación de sus ídolos de hace diez años, las diferencias son abismales.

Justamente, los estilos de vida son impactados por las tecnologías, pero lo que verdaderamente manda son las transformaciones en valores y conductas. Para alguien nacido en el año 2000 un celular no es un teléfono portátil porque el concepto de comunicación ha cambiado radicalmente; y tomar prestado de Wikipedia no es plagiar porque la idea misma de autoría se ha transformado.

Un ejemplo grosero: ¿por qué desaparecieron las escupideras? Eran parte de casas de familias acomodadas, establecimientos públicos y oficinas estatales. ¿Alguna tecnología disminuyó la cantidad de saliva en nuestras bocas o nos ayuda a deshacernos de ella de manera distinta? No, la conducta de escupir salió de la etiqueta social.

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